Visitar Kuala Lumpur con niños y en familia ha sido fantástico, ya que la ciudad cuenta con multitud de atracciones que harán las delicias no solo de los niños sino también de los mayores.
La capital malaya fue la primera y última parada de nuestro viaje de dos semanas por Malasia en familia. En total han sido tres los días que hemos pasado en esta apasionante ciudad, una de las grandes capitales del sudeste asiático.
Tres días en Kuala Lumpur con niños:
Día 1: primeras 24 horas en la capital de Malasia
Aterrizamos en el aeropuerto de Kuala Lumpur un jueves alrededor de las 15:00h. Tras recoger el equipaje salimos al exterior de la terminal y con el wifi del aeropuerto solicitamos un grab (similar a Uber) para trasladarnos a nuestro hotel, el Meliá Kuala Lumpur, situado próximo al barrio de Bukit Bintang, a donde llegamos en unos 45 minutos.
Lo que más nos apetecía ver eran las famosísimas Torres Petronas, así que tras darnos una ducha y cambiarnos de ropa, nos fuimos caminando hasta el monumento estrella de Malasia. Nos quedamos por los alrededores de las torres, visitamos el centro comercial de su interior, Suria KLCC (dónde aprovechamos para comprar una sim card para el móvil), y el parque de afuera, KLCC Park.
El KLCC Park es un lugar donde podemos pasar horas con niños; nosotros de hecho lo visitamos varias veces durante nuestra estancia en Kuala Lumpur. Se trata de un parque urbano ubicado en un lugar excepcional: justo en frente de las Petronas. En él destacan una gran zona de juegos, una «piscina» de muy poca profundidad pero ideal para refrescarnos durante el día, o el «Lake Symphony«, un lago artificial de 10.000 metros cuadrados en el que cada tarde a partir de las 20h tiene lugar un show de agua, luces y sonidos.
Sobre las Torres Petronas, no hay demasiado que añadir: es el edificio más icónico de Malasia, y un imprescindible si viajamos a Malasia. Las Torres Petronas, con sus 452 metros de altura fueron durante varios años (desde su inauguración en 1997 hasta los 2004) los rascacielos más altos del mundo. En la actualidad tienen el récord de ser las torres gemelas más altas del planeta.
Se pueden visitar accediendo al observatorio del piso 86, o al puente elevado de cristal de las plantas 41 y 42, y las entradas se pueden adquirir en el siguiente link:
Hacia las 21h tomamos un grab hasta Jalan Alor, una famosa calle muy ambientada durante la noche, que cuenta con numerosos restaurantes de cocina asiática, a precios muy económicos. Recorrimos la calle un par de veces hasta que decidimos cenar en una de sus terrazas.
Todas las calles y edificios tenían muchos adornos, luces y farolillos. Y es que en esos días finales de enero se estaban llevando a cabo las celebraciones del nuevo año chino, una de las festividades más importantes del país y de la que disfrutaríamos durante toda nuestra estancia por Malasia.
A la mañana siguiente y a pesar del jet lag conseguimos levantarnos a una hora decente para dirigirnos desde el hotel hasta la Plaza Merdaka, la más importante de la ciudad, en la que se proclamó la independencia de Malasia en 1957. En los alrededores encontramos destacados edificios como el edificio del Sultán Abdul Samad, el Museo Nacional de Textiles, la mezquita Masjid Jamek, o la Kuala Lumpur City Gallery, en cuya entrada encontramos el famoso y fotografiado «I Love KL». No se necesita demasiado tiempo para recorrer estos lugares, ya que en aproximadamente una hora podemos pasarnos por todos ellos.
No lejos de allí (a unos 600 metros) se encuentra Petaling Street, la calle que da acceso al barrio chino de Kuala Lumpur. Esta calle es el corazón de barrio, y el lugar ideal para obtener ropa, bolsos, zapatos, y otros artículos a precios económicos.
En China Town podemos visitar además algunos templos chinos, o el templo hindú más antiguo de Malasia: el Sri Mahamariamman, aunque cuando nosotros nos acercábamos lo estaban restaurando y su bonita fachada se encontraba completamente tapada.
Un par de horas después regresamos al hotel, recogimos nuestras maletas, y fuimos a la estación de autobuses desde donde saldría nuestro bus hacia las Cameron Highlands, nuestra siguiente parada del viaje.
Día 2: de vuelta en Kuala Lumpur y nuevas visitas
Diez días después y tras recorrer varias zonas del país volvíamos a aterrizar en el aeropuerto de Kuala Lumpur, y al igual que hicimos días atrás, fuimos en grab hasta nuestro alojamiento, un apartamento situado esta vez en el centro de la ciudad, en el edificio Tropicana, y con una vistas privilegiadas de las Torres Petronas.
Llegamos casi de noche, bastantes cansados de un largo día de viaje, por lo que compramos algo de comida para comer en el apartamento disfrutando de las vistas, y nos fuimos a dormir.
La mañana siguiente amaneció con lluvia, y la previsión era que persistiera durante todo el día, por lo que nos dirigimos al centro comercial de las Torres Petronas, el Suria KLCC, y una vez allí accedimos al Museo Petrosains, un museo de ciencias y tecnología ubicado en la sexta planta. A pesar de no tenerlo entre nuestro planes iniciales la visita acabó siendo una pasada.
El museo está dirigido a personas de todas las edades ya que cuenta con muchas actividades y diferentes zonas de juegos. Es un museo muy interactivo en el que todo se puede tocar, en el que encontramos zona de juegos, simuladores de velocidad, una plataforma petrolífera, área de dinosaurios, zona espacial… ¡un planazo para toda la familia!
El Petrosains de Kuala Lumpur ha sido sin duda el mejor museo de ciencias en el que hemos estado y toda una sorpresa. Un super plan para esas horas centrales del día en las que hace demasiado calor, o como ocurrió en nuestro caso, en un día de lluvia. ¡100% recomendable!
El precio de la entrada para los adultos cuesta aproximadamente 8 euros (varía en función de si es día laborable o fin de semana) mientras que los niños a partir de 3 años pagan unos 5 euros.

Museo de ciencia en Kuala Lumpur
Tras algo más de 3 horas de visita (podrían haber sido más ya que había multitud de salas) nos dirigimos a un centro comercial llamado Pavilion Kuala Lumpur. En él se encuentra Tokyo Street, una zona llena de tiendas y restaurantes japoneses. Allí comimos en uno de esos restaurantes, más concretamente en uno llamado Sushi Zanmai.
Los centros comerciales eran sin duda uno de los lugares donde más destacaba la decoración por las celebraciones del año chino.
Finalizaríamos el día visitando el Thean Hou Temple, el templo chino más importante de la ciudad y uno de los más importantes del Sudeste Asiático. Inaugurado a finales de los años 80 del pasado siglo, el Thean Hou está situado a las afueras de Kuala Lumpur, a unos 10-15 minutos en coche desde el centro de la ciudad. Al encontrarnos en los últimos días de celebración del año nuevo chino, tuvimos la fortuna de poder verlo decorado con 6000 farolillos. En esas fechas (finales de enero/principios de febrero) sin duda merece la pena visitar los templos por la noche para contemplarlos en todo su esplendor.
Una de las curiosidades del templo es que en su entrada nos encontramos 12 estatuas que representan los 12 animales del zodiaco chino. Cada signo del zodiaco representa las características y rasgos del animal para las personas nacidas bajo estos signos. Podemos buscar nuestro animal en función de nuestro año de nacimiento.
En lo que respecta a la visita del templo, está abierto de 8 de la mañana a 10 de la noche y la entrada es gratuita.
Día 3: nuestro último día en Kuala Lumpur
Nuestro último día en Kuala Lumpur amaneció soleado. Tras desayunar en una cafetería cercana al apartamento, tomamos un Grab hasta las Batu Caves, un conjunto de cuevas en las que nos encontramos con uno de los santuarios hindús más importantes de fuera de la India. Hasta aquí se puede llegar fácilmente en bus o tren, pero nos decantamos por el taxi (grab) para ganar algo de tiempo. Apenas nos llevó 20 minutos.
Cuando llegamos al recinto encontramos muchísima gente, más de la habitual según nos dijeron, y es que tan solo un día antes se había celebrado el Thaipusam, una las mayores peregrinaciones de la religión hindú, y aún eran muchos los que ese día llevaban ofrendas al templo.
Para acceder a este templo debemos subir casi 300 escalones. A pie de dichas escaleras se encuentra una estatua de 42 metros de altura dedicada al dios Murugan.
Para subir las escaleras y acceder al templo las mujeres deben llevar cubiertas las piernas. Si olvidamos llevar pantalón largo, justo al inicio de la escalinata se pueden comprar pareos.
En la subida hacia al templo no iremos solos, y es que además de locales llevando sus ofrendas, nos acompañarán decenas de monos que campan a sus anchas por la zona. Y mucho ojo con llevar comida visible ya que vimos más de un mono lanzándose hacia las personas para robarles trozos de pan, piezas de fruta y otros alimentos. Una mujer incluso perdió el equilibrio y rodó varios escalones hacia abajo, pudiéndose haber hecho mucho daño, aunque todo quedó en un susto.
La visita de las Batu nos encantó. Y no nos llevó demasiado tiempo ya que aún teníamos media mañana por delante. De regreso a la ciudad fuimos al KL Eco Forest, un gran parque urbano con varias rutas de senderismo en el que estuvimos un par de horas.
En pocos lugares del mundo encontramos 10 hectáreas de selva tropical en pleno centro de una ciudad. Esto ocurre en Kuala Lumpur, más concretamente en el KL Forest Eco Park, que cuenta con una gran variedad de vegetación y fauna. Es un importante pulmón verde de la ciudad y uno de los bosques más antiguos de la Malasia peninsular.
En este parque destacan una red de senderos que incluye varias pasarelas colgantes llamadas «canopy walk» que unen las copas de los árboles y desde las que se obtienen vistas increíbles del parque y de los rascacielos de alrededor.
Entre los rascacielos que vemos llama la atención uno altísimo llamado Merdeka PNB, que con sus 118 plantas y 679 es el segundo edificio más alto del mundo, solamente superado por el Burj Khalifa de Dubai.
Para acceder hay que pagar una tarifa de 40 ringits adultos, y 5 ringits niños entre 6 y 12 años. Los menores de 6 años tienen acceso gratuito.
De allí nos fuimos a comer y a darnos un último baño en la piscina. Las últimas horas en la ciudad las pasamos en los alrededores de las Petronas, fuimos con las niñas al parque y tomamos nuestras últimas fotos del viaje.
Alojamiento en Kuala Lumpur
En Kuala Lumpur hemos disfrutado de dos alojamientos ubicados en zonas distintas. En nuestro primer contacto con la ciudad, y recién llegados a Malasia, pernoctamos una noche en el hotel Melia Kuala Lumpur, situado en el barrio de Bukit Bintang. Tanto por ubicación como por instalaciones el hotel es muy recomendable. Y si vais, ¡no os podéis perder su desayuno!
Para nuestras últimas noches en Malasia nos quedamos a escasos metros de las famosas Torres Petronas, en un apartamento situado en la Torre Tropicana, y que reservamos a través de Airbnb (también disponible en otras webs como Booking o Agoda). Las plantas inferiores de esta Torre corresponden al hotel W Kuala Lumpur mientras que las superiores están compuesta en su mayoría de apartamentos privados, muchos de ellos en alquiler. Este alojamiento destaca sin duda por sus vistas de las Petronas y por la piscinita situada en la planta 53.
Otros lugares para visitar en Kuala Lumpur con niños
Tres días en Kuala Lumpur con niños no fueron suficiente para visitar la gran cantidad de atracciones con las que cuenta la ciudad. En caso de haber contado con más días, algunos de los lugares que hubiésemos visitado hubieran sido:
Torre Menara: En nuestro anterior viaje a Malasia (sin niños) ya la visitamos. Se trata de una torre de telecomunicaciones desde cuyo observatorio se tienen vistas privilegiadas de las Torres Petronas y de otros puntos de la ciudad. Cuenta además con un mirador con suelo de cristal no apto para los que sufran de vértigo. En esta torre además encontramos el Atmosphere 360, el restaurante giratorio más alto del sudeste asiático y con opciones de buffet para comidas, meriendas y cenas.
Butterfly Park: Ubicado en un gran parque llamado Lake Gardens, a poca distancia de la Plaza Merdeka y bien conectado con el centro de la ciudad, el mariposario de Kuala Lumpur cuenta con más de 5000 mariposas además de otros animales como peces japoneses, tortugas de agua dulce, y un gran número de insectos.
KL Bird Park: Situado junto al mariposario (700 metros separan ambos lugares), este parque cuenta con más de 3000 aves de 200 especies distintas. El parque se divide en varias zonas y destaca porque la mayoría de aves se encuentran en grandes aviarios que les permiten un mayor espacio para volar. Las opiniones acerca de este parque, que se puede visitar en unas dos o tres horas, son excelentes.
Berjaya Times Square Theme Park: ¿Os imagináis un parque de atracciones con coches de choque, montañas rusas, y todo tipo de trenes, repartidos en varias áreas temáticas, y todo ello situado en el interior de un centro comercial? Pues ese parque existe, y se encuentra en Kuala Lumpur siendo uno de los parques de atracciones «indoor» más grandes del mundo.
Aquaria KLCC: Este acuario situado a los pies de las Torres Petronas, destaca por su variedad de especies (más de 250 incluyendo siete diferentes tipos de tiburones) y por su gran túnel transparente de 90 metros de longitud.
Sunway Lagoon: Espectacular parque temático a las afueras de la ciudad, con varias áreas entre las que destaca un parque acuático que cuenta con la piscina de surf más grande del mundo, una zona de atracciones mecánicas, un espacio multisensorial, zona multiaventuras, y hasta un zoológico!