Dubrovnik, la antigua Ragusa, ha sido la primera parada de la ruta por Croacia.
El vuelo desde Barcelona duró apenas dos horas, y teniendo en cuenta que lo cogimos a las 6 de la mañana, llegamos a la hora perfecta para empezar a conocer la ciudad desde bien temprano.
En el aeropuerto cogimos un bus que nos dejaría en el centro de la ciudad, justo a las puertas de la parte antigua. Ya en el trayecto desde el aeropuerto a través de una estrecha carretera que iba paralela al mar íbamos disfrutando de las bonitas vistas de la costa croata y de la ciudad de Dubrovnik.
La conocida como «Perla del Adriático» destaca por su ciudad antigua, que es la zona rodeada por las murallas construidas entre los siglos XII y XVII y que fue declarada patrimonio de la humanidad de la Unesco en 1979.
La historia reciente de la ciudad está marcada por el bombardeo sufrido el 6 de diciembre de 1991, en el que la ciudad entera sufrió graves daños y corrió riesgo de ser destruida por completo. Impacta pensar como hace relativamente tan poco tiempo tuvo lugar una guerra entre esas calles.
Qué ver en Dubrovnik en un día
Empezamos la visita entrando en la zona antigua (zona amurallada) por la puerta de Pile, y recorrimos toda la calle principal «Stradum» hasta llegar a la plaza de la Luza primero, y el puerto antiguo después, así como a la catedral. Desde ese puerto se pueden coger ferrys para llegar a la cercana isla de Lokrum, a apenas 600 metros de Dubrovnik, y en la que se puede visitar un jardín botánico o bañarse en alguna de sus pequeñas calas. Otra forma de llegar a esa isla es con kayaks; fueron muchas las excursiones de kayaks que vimos yendo hacia allá, aunque nosotros al tener solamente un día preferimos quedarnos todo el tiempo en la ciudad.
Tras caminar por toda la zona antigua fuimos a comer a un restaurante llamado Lady Pi Pi, donde servían parrilladas de pescado y carne; seguidamente, accedimos a las murallas, sin duda, la mayor atracción de la ciudad.
Las murallas, levantadas en su mayor parte entre los siglos XIV y XV, tienen una longitud de casi 2 kilómetros y una altura en algunas zonas de hasta 25 metros. Para acceder a ellas hay que pagar una entrada de 120 kunas (unos 16€), que te permite rodearlas en su totalidad, teniendo algunas de las mejores vistas de la ciudad. Durante el recorrido, el cual empezamos junto a la puerta de Pile, atravesamos también varias fortalezas.
Además, hicimos parada en un bar que estaba sobre una roca, desde donde nos pudimos dar nuestro primer baño en aguas croatas, frente por frente de la isla de Lokrum.
Por último, nos acercamos hasta el cercano Fuerte de San Lorenzo, al que se puede acceder con el mismo ticket de las murallas, y desde donde se tienen muy buenas vistas de toda la ciudad antigua.
De ahí fuimos a nuestro hostal, donde nos duchamos y comimos en la terraza con unas bonitas vistas, para volver nuevamente al centro, ya de noche. A pesar de que los cruceristas ya estarían de vuelta en sus barcos, las calles principales y terrazas seguían llenas de gente.
Tomamos algo por allí, y con el mal trago de ver al Madrid ganar la final de la Champions, nos retiramos a dormir; el día había sido muy largo y a la mañana siguiente tocaba madrugar.
¿Quieres contratar alguna excursión en Dubrovnik?
Si lo haces a través de nuestros enlaces pagarás lo mismo… ¡y nos ayudarás al mantenimiento de nuestro blog! 🙂
- Visita guiada por Dubrovnik 18€
- Tour por los escenarios de Juego de Tronos 20€
- Visita guiada por Dubrovnik + Tour de Juego de Tronos 20€
Hola! Buenísimos los relatos. En qué hostal se hospedaron?
Hola Stefi, nos quedamos en un hostel que se llama Cheap & Sweet Dubrovnik. Estaba bien, muy limpio y tranquilo, aunque si volviese a Dubrovnik para una o dos noches intentaría quedarme más cerca del centro (este está a unos 25 minutos andando de las murallas). Un saludo!