En esta entrada explicamos como cruzamos la frontera entre Tailandia y Laos. Para llegar de Chiang Mai, en el norte de Tailandia, a Laos, contratamos un tour/excursión de 3 días desde nuestro hotel en Chiang Mai, que terminaría en la ciudad laosiana de Luang Prabang. El tour comenzó a las 10 de la mañana cuando una furgoneta nos recogió y pusimos rumbo a Chiang Rai. En la furgoneta, además de nosotros iban una pareja italiana, un americano y cuatro chavales irlandeses.
 
Llegamos a Chiang Rai al mediodía, y visitamos el Templo Blanco Wat Rong Khun, un templo budista, muy característico por su color. Este templo empezó a construirse hace apenas 20 años, y se estima que estará en construcción aún unos 50 años más!!
Tras unas cuántas fotos, volvimos a la furgoneta y llegamos a Chiangkhong, última ciudad de Tailandia antes de la frontera con Laos, y dónde pasaríamos la noche. El pueblo no era demasiado grande, paseamos por la orilla del río Mekong, desde donde a la otra orilla se podía ver ya Laos, y fuimos a cenar a uno de los pocos restaurantes del pueblo dónde coincidimos con el americano y los irlandeses. Allí nos tomamos nuestras últimas Chang Beer (la cerveza típica tailandesa) y estuvimos jugando el resto de la noche al billar pero a María le desapareció el móvil y la noche terminó un poco más amarga….
 
A primera hora del día siguiente la furgoneta nos recogió para llevarnos a la frontera entre Tailandia y Laos. Tramitamos allí mismo nuestro visado y cruzamos! Ya estábamos en Laos! Nuestro séptimo país del viaje! 🙂 Allí mismo nos esperaba un bus que nos llevaría a un muelle para coger el barco en el que durante dos días recorreríamos el río Mekong. Éste río, el más largo del Sudeste Asiático y el octavo del mundo, atraviesa Laos de norte a sur.
 
Dos de las cosas que más nos llamaron la atención a nuestra llegada a Laos era que después de mes y medio nos encontrábamos en un país en el que conducen por el lado derecho; y la otra y la que mas alegría nos dio es que había pan!! Auténticas baguettes! 🙂
 
El bus nos dejó en el muelle donde nos comimos nuestro primer bocadillo en semanas! Y allí mismo cogimos el barco, en el que íbamos unas 100 personas. Tras unas cinco horas de viaje contemplando los paisajes del Mekong llegamos al pueblo de Pakbeng donde pasamos la noche en un hostal que reservamos en el mismo barco.   &
Al día siguiente subimos de nuevo al bote, dónde pasamos unas 8 horas hasta llegar a Luang Prabang. Por el camino pudimos ver algunos pueblos, casas-barco, gente pescando o lavando ropa a las orillas y otra vez bonitos paisajes. El barco paró un par de veces para dejar o recoger a algunos de los pocos locales que viajaban en el barco y la gente de la aldea, entre ellos muchos niños, se acercaban a mirar y curiosear.
A media tarde el barco llegó a Luang Prabang poniendo así punto y final al viaje. En esta ciudad pasaremos los próximos días!
Definitivamente que este sitio tiene lugres mágicos, siempre sueño con tailandia viajar a ese sitio sera mi meta en mis vacaciones
Yo no podría hacer este viaje con Dani. El pobre se marea con los hidropedales de Calaflores… 😉