El conjunto de los Templos de Angkor es uno de los monumentos más visitados de Asia. Estos templos fueron construidos a partir del siglo IX durante el mandato de varios emperadores en una zona boscosa de Camboya; en un principio fueron templos hindúes, aunque posteriormente el lugar se convirtió al budismo. Tras una época de gran esplendor la decadencia llegó al imperio, y en el siglo XVI, y después de varios amagos, los templos fueron finalmente abandonados.
A finales del siglo XIX el conjunto de templos fue descubierto oculto entre el bosque por un francés, y algunos años después comenzaron las labores de limpieza y restauración, interrumpidos por la guerra civil camboyana de los años 70 del siglo pasado. Tras el conflicto, los templos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y aunque aún siguen las tareas de restauración se han convertido en el icono de Camboya y uno de los referentes del continente asiático.
 
Los Templos de Angkor se encuentran junto a la ciudad de Siem Reap, en el norte de Camboya, y aquí hemos pasado varios días que han sido los últimos del todo el viaje para uno de nosotros…
 
Visita de los Templos de Angkor
 
Para visitar los templos puedes comprar entrada de uno, tres o siete días. Aunque en un día se podría visitar gran parte de los templos más importantes, nosotros nos compramos el ticket de 3 días para hacer la visita más relajados.
El primer día en Siem Reap nos levantamos algo tarde, desayunamos y nos subimos a la piscina del hotel. A mediodía nos dirigimos en tuk tuk al complejo donde se encuentran la mayoría de los templos, y allí durante unas 3-4 horas hicimos uno de los circuitos. Durante este tiempo visitamos los templos de Preah Kham, Neak Pean, Ta som y East Mebon.
 
El plato fuerte lo dejamos para el segundo día, en el que pudimos visitar el famoso Angkor Wat, el mayor de todos los templos y uno de los que mejor se conserva en la actualidad. Angkor Wat fue el centro económico, político y religioso del imperio camboyano, llegando a servir de hogar a más de 500.000 personas. Sólo a ese templo, que es el más fotografiado y reconocible de todos, le dedicamos unas dos horas en las que fuimos acompañados por un guía que nos fue explicando numerosos detalles. Después de Angkor Wat, aún tendríamos tiempo de ir a otro templo: el de Bayon.
De vuelta en Siem Reap, y al igual que la noche anterior, estuvimos por el centro y por el mercado nocturno, y después de comernos unas pizzas típicas de allí nos fuimos a dormir.
No tardaría mucho en sonarnos el despertador, ya que ese día teníamos acordado el tuk tuk a las 5 de la mañana, que por tercer y último día nos llevaría a los templos. Volvimos al famoso Angkor Wat para ver el amanecer, una auténtica maravilla que hizo que el madrugón valiese la pena!
 
Justo después del amanecer y antes de que el calor apretase fuimos al templo de Ta Prohm, famoso por las escenas de Tomb Raider que Angelina Jolie rodó allí en el 2000, siendo este el último templo que visitaríamos ya que para el mediodía tendríamos que estar en el aeropuerto.
 
…Y así los Templos de Angkor se convierten en el escenario de mi despedida a estos 100 días de risas y sonrisas, experiencias inolvidables, millones de aventuras, rincones mágicos, gente que te acoge con su cálida sonrisa, nuevos olores y sabores pero sobre todo la convivencia de 24 h con el compañero perfecto, porque él ha hecho que todo sea más fácil, porque con él ha salido todo genial y porque con él y con todos vosotros he podido compartir todo lo que sentía en cada momento y en cada lugar! Porque… para qué sirve viajar si no lo puedes compartir?! Un abrazo enorme a todos los que han estado a nuestro lado y lo han vivido como nosotros y ahora Ale, a seguir viajando que son 100 dias! 🙂
Lo de las raíces de los árboles es algo impresionante