Bangkok, sinónimo de tuk-tuks, de puestecillos de comida, de tráfico, de caos, de mercadillos y de muchas muchas compras…
Nos despertamos en Islas Perhentian (Malasia), y tras coger un barco, hacer 4 horas en dos autobuses distintos, cruzar la frontera Malasia-Tailandia a pie, tomar un tren de 5 horas, y finalmente un vuelo llegamos a la capital tailandesa, la cual estaba repleta de gente y de ambiente… pero nosotros solo queríamos dormir!!! jejeje
Nos alojamos en los alrededores de Khao San Road, posiblemente la calle más famosa entre los mochileros (y ruidosa) de Bangkok, repleta de bares, restaurantes, tiendas de ropa, puestos de comida, tiendas de tatuajes, centros de masajes…. y a pesar de todo nosotros dormimos como angelitos 🙂
A la mañana siguiente, después del desayuno nos dispusimos a ir al centro, ya que teníamos que ir a la embajada de Vietnam para tramitar el visado que nos hará falta más adelante.
 
Salimos del hotel y la mayoría de los taxis se negaban a poner el taxímetro, intentábamos con otro y la misma historia. Cuando les decíamos de ir al centro, eran ellos los que nos preguntaban el precio, que cuánto les dábamos por llevarnos. Algo difícil de decir cuando estás recién llegado al país y no conoces ni el precio de las cosas ni las distancias… Después de dar varias vueltas por fin dimos con una calle un poco mas retirada de Khao San Road en la que los taxistas si ponían taxímetro, aleluya!! Y nos fuimos primero a la embajada donde dejamos el pasaporte, y después al barrio de Siam, donde se encuentran los mayores centros comerciales de la ciudad. Nosotros fuimos al BMK, un gran centro comercial en el que puedes regatear todo, desde la ropa hasta los iphones! Después de mirar mucho (ya compraríamos más adelante), en el mismo centro comercial encontramos un restaurante que ofrecía comidas de diferentes países. En la mayoría de los restaurantes de Asia puedes encontrar la foto de los platos en los menús, pero en este iban un poco más allá; en el mostrador tenían expuestos todo los platos que ofrecían en modo exposición. Tú señalabas con el dedo el plato que querías y ellos te preparaban uno igual.
 
El resto de la tarde-noche la pasamos por Khao San Road y alrededores.
 
Al otro día aprovechamos para visitar el Templo de Mármol, el Gran Buda, y el Palacio Dusit, un palacio donde hace años vivió la familia real. La familia Real tiene mucha importancia en Tailandia, habiendo fotos de los reyes por todos lados.
 
Al mediodía regresamos a la embajada de Vietnam a recoger los pasaportes (ya teníamos nuestro visado!!) y nos quedamos por las zonas de tiendas, esta vez ya si comprando algunas cositas.
 
Para la noche teníamos reservado una cena en un crucero por el río Phraya. En él podías elegir entre menú vegetariano, menú tailandés o menú de mariscos; nosotros escogimos una mezcla entre tailandés y marisco, y disfrutamos de una cena riquísima con música y bailes típicos tailandeses, mientras navegábamos por el río viendo muchos de los edificios iluminados, como el Templo del Amanecer o el Gran Palacio Real.
 
Al día siguiente nos alejamos un poco de Bangkok y nos fuimos hasta Ayutthaya, antigua capital del país. Allí visitamos su parque histórico, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, con las ruinas y restos de lo que hace cuatro siglos, y antes de ser destruida por el ejército Birmano, fue una gran ciudad.
 
De vuelta en Bangkok fuimos a cenar a la zona de Patpong y luego dimos una vuelta por su famoso mercado nocturno, con mucha ropa, zapatillas, bolsos y relojes falsificados.
 
Y al día siguiente… nos fuimos a otro mercado!! Jaja esta vez al de Chatuchak, que se celebra todos los fines de semana. Es enorme e imposible de recorrer entero en un solo día, con miles de tiendas y puestecillos. Después de las pertinentes compras nos fuimos para el hotel a darnos un baño en la piscina (casi nos vamos sin catarla!).
 
Y por supuesto no podíamos irnos de Bangkok sin ir al monumento más visitado de Tailandia: El Gran Palacio Real! Junto a miles de chinos visitamos el palacio y alguno de sus templos. Todo el conjunto cuenta con más de 100 edificios! Y para finalizar la ruta de monumentos fuimos al Wat Pho, cercano al palacio, y famoso por su Buda acostado.
 
Con éstas últimas visitas nos despedimos de la capital tailandesa; ahora nos vamos hacia el norte!!
Hola! Mi novio y yo estamos organizando un viaje a Tailandia y hemos encontrado vuestro blog de casualidad jeje He leído la información y me gustaría saber en qué hotel os alojasteis, pone en Khao San Road pero si os acordáis del nombre nos sería de gran ayuda. Gracias!
Hola Mery, gracias por tu comentario! El hotel donde nos quedamos se llama Rambuttri Village, que está en una calle (Ram Buttri) con un montón de tiendecitas y puestecillos callejeros, a apenas 2-3 minutos a pie de Khao San Road. Para nosotros, hotel bastante recomendable 🙂 un saludo!!